El Chaco en el escenario nacional durante la era Macri.
Durante el período de gobierno de Mauricio Macri como presidente de la nación, la provincia del Chaco tuvo variables económicas relativas a la gestión nacional que distaron de ser positivas, y que tuvo su razón en la crisis nacional liderada por una alta inflación y el consecuente flujo de ingresos a la baja en relación a ella.
Ingresos por transferencias automáticas: en crecimiento, pero por debajo de la inflación.
Las transferencias automáticas del gobierno nacional a las provincias son aquellas regidas por la Ley de Coparticipación Federal de Impuestos, y se envía a las provincias a través de lo que se denomina “goteo diario” que realiza el Banco Nación.
Durante la era Macri, se amplió la participación de las provincias sobre el total de la masa de recaudación nacional, llegando a su nivel record en 2018 con el 47,2% de la misma, mientras que el promedio histórico durante los años dos mil fue de cerca del 39%.
Además, la decisión de devolver de manera progresiva los 15 puntos de coparticipación que le era retenido a las provincias por parte de Anses, junto a otras medidas relativas a los cambios en los porcentajes de distribución de ciertos impuestos, ampliaron la base de distribución de las provincias, que hoy reciben por transferencias automáticas más recursos netos que en la gestión anterior, si se lo mira desde el punto de vista de la recaudación.
Sin embargo, dicha situación no pudo ser aprovechada en su totalidad por la escalada inflacionaria que vive el país, que, aún con los cambios mencionados previamente, durante 2016, 2018 y lo que va del 2019, fue superior al incremento de los ingresos.
Luego de una importante desaceleración en 2016, los ingresos de recursos nacionales por transferencias automáticas en la provincia del Chaco han ido creciendo sostenidamente, llegando a un récord del 42% en 2018. Además, hasta el tercer trimestre de 2019, comparando con el mismo período de 2018, el alza de los recursos es aún mayor: supera el 45%.
Sin embargo, como ya se mencionó supra, los significativos incrementos de los recursos dejan de serlo cuando se la compara con la inflación de cada año.
Como se detalla en el gráfico, el 2017 fue el único año en la era Macri donde la inflación quedó por debajo de las transferencias automáticas de recursos de origen nacional. Esto no se trata de una casualidad: en términos de variables económicas, el año 2017 fue sin dudas el mejor de la era Macri, pero al observar la evolución completa del período, quedó casi como un hecho aislado.
Sin embargo, los casi 10 puntos de diferencia entre TRF Automáticas e inflación de 2017 no fueron suficientes para compensar lo que fue el año anterior: en 2016, la inflación fue 12 puntos superior a los envíos de recursos a la provincia del Chaco.
Ya en 2018, como se mencionó previamente, las transferencias automáticas de la provincia del Chaco (que se suma ese año los envíos por Compensación del Consenso Fiscal) tuvieron un crecimiento récord en el Chaco alcanzando los 42 puntos; pero aún así, quedó casi 6 puntos por debajo de la inflación de ese año que cerró en 47,6%.
Para 2019, si se toma en consideración los datos hasta septiembre inclusive, la situación es aún peor: mientras los recursos van creciendo en el orden del 45,9%, la inflación interanual es del 53,5%: es decir, poco más de siete puntos porcentuales distancian a uno de otro.
En cuanto a la participación del Chaco sobre el total de transferencias automáticas a las provincias (sin contar la CABA), la misma va en descenso: en 2017 marcó el techo en la era Macri (aunque a pesar de ello, es más baja que en 2015), y descendió en 2018. Hasta septiembre de 2019, también va en descenso respecto al año anterior.
Ejecución Presupuestaria del Estado Nacional en la provincia del Chaco
La ejecución presupuestaria del Estado nacional en la provincia ha ido teniendo crecimientos aún menores que los mostrados en las Transferencias Automáticas: en todos los casos (incluso en 2017), el crecimiento estuvo por debajo de la inflación. El año 2018 marcó un crecimiento importante de casi 16 puntos, que estuvo concentrado mayormente en los gastos corrientes (con un estado de ejecución del 113,47%, el más alto del período).
Para lo que va del año 2019 (hasta el 20 de octubre inclusive), el gasto creció de una manera muy lenta: apenas el 15,3% respecto al mismo período que el año anterior. Sin embargo, el estado de ejecución respecto a los créditos presupuestarios vigentes es del 77,7%, por lo cual aún restan partidas presupuestarias de interesante magnitud por ejecutar, considerando que en toda la gestión Macri se superó el 100% de los créditos presupuestarios (salvo en 2017, que quedó en 99,89%).
Ahora bien, los grandes “ganadores” en los incrementos mencionados anteriormente, fueron los Gastos corrientes; diferente suerte corrieron los gastos de capital.
Los gastos corrientes del Estado nacional en la provincia del Chaco han tenido variaciones en sus crecimientos, en muchos casos han superado holgadamente a la inflación (ej: 2018). Sin embargo, ese crecimiento trae como consecuencia una reducción de los gastos de capital: no solo no han crecido al mismo ritmo, sino que en dos años de la era Macri han tenido descensos interanuales, lo que provoca una gran desinversión en la provincia.
Dentro del gasto de capital, las transferencias de capital han sido sistemáticamente superiores a la inversión real directa. Sin embargo, han sido las que han sufrido las mayores bajas en relación al resto. La inversión real directa en 2016 equiparó a la inflación de ese año, pero en 2017, cuando la inflación anual fue la más baja de la era Macri, tuvo una caída del 27,2%. El crecimiento en 2018 y lo que va del 2019 no alcanza a la línea inflacionaria.
Por su parte, las transferencias de capital corrieron diferente suerte: en ningún caso logró igualar o superar a la inflación, pero a la vez, durante 2016, 2018 y lo que va del 2019, han tenido descensos. El más significativo se da en 2016 cuando cayó casi 40 puntos.
Esta situación traducida en términos de gestión implica menos recursos para la inversión en obras públicas, maquinarias y elementos de capital.
A su vez, si se observa el gasto de capital per cápita, se concluye que, salvo 2017, ha ido en bajada. Mientras que en 2015, por cada chaqueño se invertía poco más de seis mil pesos, en 2018 fue de $3.592; en lo que va del 2019, hasta el 20 de octubre inclusive, la inversión per cápita en la provincia es de $2.856.